Este changuito es bien abeja y ya sabe ir a comprar su jugo para bajarse la sed. Puede parecer raro pero la verdad que cuando hay mucha sed o hambre nadie se puede parar ni siquiera a los changos, que mira que lo único que necesita es un par de monedas para comprar su jugo.
Mira que se puede ver que anda como loco desesperado por su jugo… a lo mejor es tanta azúcar que tienen esos jugos de uva que se toma. Igual lo pueden entrenar para que vaya a los mandados.
Me imagino si pusieran un vaso con monedas para que cuando se le pase el efecto del azúcar vaya por su juguito de uva.
Igual estaría bien entrenarlo para mandarlo por las cervezas!